I el mesmo Ciceron en la oracion por Cluentio, i Cassiodoro
en una de sus Epistolas,
dize,
que en Sicilia, i otras naciones parece que influye el cielo, ò el suelo, que siempre salgan odiados, i calumniados sus Presidentes. I es
digna de verse para esto una celebre glossa del Decreto, i las leyes
de nuestras Partidas,
que ense
ñan,
Que los omes que oficio tienen,
maguer fagan derecho, non puede
ser que non ganen mal querientes.