Cassiodoro tambien dize,
que
por esso les ponen sobregradas, i
en lugar excelso su Tribunal, para
que sepan, que puestos alli, ni aun
por la imaginacion les han de passar cosas baxas, i humildes, i que
desdigan de sus obligaciones. I que
assi como no ay mejor persuasion
de lo bueno, que ver que lo sigue i
guarda el que lo ha de juzgar: por
el contrario se pierde el miedo i
verguença al pecado, quando se reconoce, que le està cometiendo el
mesmo que fue escogido para estorvarle.