I aora añado al Dotor Francisco Carasco del Saz,
que notando lo que obra el amor de la patria, vino à poner en question, si podrà ser recusado un Oidor en las
Indias, por solo oponerle, que es
de la patria de alguno de los
litigā
tes
litigantes
,
aunq̃
aunque
no se le prueve otra correspondencia, ni dependencia, por
que parece que en partes remotas
se aunan siempre mucho los que
son de una tierra, i que assi esso
basta para tenerlos por sospechosos.