I para la ceremonia, ò cortesia que se les guarda en las Indias, apeandose de los cavallos, quando los encuentran, i haziendo muestra de acompañarlos, ay un celebre lugar de Apuleyo, en el libro primero de sus Floridos. I quien quisiere otros muchos, para que han de ser honrados como los Principes, i que aun en ausencia deben ser llamados Señores, podrà ver al Padre Pineda, i à nuestro Gregorio Lopez, i los demas que Yo recogi en el discurso de las Piaças honorarias, i jubiladas.
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