En segvndo lugar advierto,
que escogidos en la forma que he
dicho los Oidores de las Audiencias de las Indias, i cumpliendo como deben su ministerio, es convenientissimo, que sean favorecidos,
i honrados por su Magestad, i su
Real Consejo dellas, no solo tanto, sino aun mas que los Oidores
de España, i reverenciados, i respetados tambien en el mesmo grado por los vezinos, i moradores
de las ciudades, i Provincias donde residen, i administran justicia.
Porque esto lo pide, i requiere la
gran distancia que ay de ellas a la
Real Persona, cuya suprema autoridad en aquellas partes, se suple, i representa por estos Ministros, i si començasse à disminuirse,
ò menospreciarse, iria todo muy
de caida.