I con esto quedarà de camino
mas convencida la depravada costumbre que han introducido los
dichos Regulares en algunas partes, de dar estas dotrinas en titulo à algunos Religiosos graves antiguos, i doctos, pero poco ò nada inteligentes del Idioma de los
Indios, i poniendoles por compa
ñeros otro, ò otros Religiosos
moços, que le saben, para que por
ellos se sirva i exerça el Curato.
Porq̃
Porque
esto es prohibido, i de mal
exemplo, respeto de que el
q̃
que
tiene el titulo de Cura, no es idoneo
i assi no valiò su nombramiento. I
estotros que exercen, no son los
Curas, i por el consiguiente està
sugeto à nulidad todo lo que por
ellos, como por tales Curas, se expidiere, como por expressas i notables palabras se lo dà à entender
la cedula ultima del año de 1634.
donde, despues de las que ya dexo
referidas, se siguen estas:
Sin que
los dichos Superiores se puedan escusar, ni escusen con dezir, que cumplen con tener otros Religiosos que
saben la lengua, i exercen, i suplen
por ellos en esta parte, como estoy informado que hasta aqui lo han hecho, i acostumbrado muy de ordinario, pues es llano, que este ministerio
no se puede exercer en esta forma,
pues dello se seguiria, que el que tiene el titulo, se hallarà sin idoneidad i suficiencia necessaria, i el que
exerce, i la tiene, se hallasse sin titulo, por no tenerle, ni aversele dado
los dichos Ordinarios, que es à quien
pertenece. Quedando con esto sugeto todo lo que como tales Curas hizieren, à los escrupulos, nulidades, è
inconvenientes que se dexan considerar, &c.