Las quales palabras se conforman con otras, no menos elegantes, de San Geronimo, San Gregorio, Concilio Tridentino, i otros muchos Textos,
en que,
entre las demas virtudes, se les
encarga particularmente la de la
humildad, por lo mucho que en
ella peligran muchos, i especialmente los de las Indias, llamandose, i dexandose llamar, no solo
Reverendissimos, sino ilustrissimos, i Principes de la Iglesia, i
despreciando à los demas Sacerdotes, desuerte, que los llaman de
Vos, sin darles assiento, i los tratan como à sus siervos; siendo assi,
que los deben tener por hijos, ò
compañeros, i no por vassallos,
como lo dize el Concilio Cartaginense, i otros muchos Textos, i
Autores,
i sin advertir, que segun las palabras de San Geronimo, que en un Texto del Decreto
dexò trasladadas Graciano,
antiguamente el mesmo era Presbitero, que Obispo; i que mas por
costumbre, que por verdad de disposicion divina, se hallan oy mayores que los Presbiteros. I que
aun
vendrā
vendran
à ser menores
q̃
que
ellos,
i de palomas se bolveran en cuervos, si fueren malos, i con lo negro
de sus vicios, ronco de su voz, voracidad, hediondez de espiritu, loquacidad, i codicia desenfrenada,
mancharen el candor de su vida, i
tiznaren la
blācura
blancura
de la dignidad
Episcopal, segun otra dotrina de
San Agustin.