El cargo de los
Arçobispos, i Obispos es tal, que
aun en ombros de
Angeles, le llamo formidable el
Santo Concilio
de Trento.
Pero à este peso corresponden los muchos Titulos, i
atributos que se dan à estas dignidades, quando se exercitan como
deben, pues se tienen, i llaman
cũ
bre
cumbre
ò colmo de las demas Principes, i fundamentos de la Iglesia,
successores de los Apostoles, Personas
Sātissimas
Santissimas
, i Sacratissimas,
Ordinarios Generales, Associados
en parte de los cuidados de la Sede Apostolica, i otros tales nombres, i epitetos, que juntan infinitos Autores,
i descubren la gran
alteza, i estimacion de su ministerio, que era tanta,
segũ
segun
dizen Fusco, Panvino, i otros, que refieren
Bobadilla, i Cenedo,
que hasta
los tiempos de Bonifacio Octavo,
no avia Obispo que quisiesse ser
Presbitero Cardenal, por no tener por licito descender de mayor
à menor dignidad.