I solo quiero añadir por remate deste capitulo, que no solo es el
Rey Patron, i Protector de los
dichos lugares, sino de todas las
obras pias,
q̃
que
sus vassallos, dondequiera
q̃
que
esten, huvieren hecho, ò
mandarẽ
mandaren
hazer, en vida, ò en muerte.
Porq̃
Porque
el cuidado de que esto se
cũpla
cumpla
, i execute como debe, le toca particularmente à la dignidad
Real, i à su Consejo supremo,
segũ
segun
se colige de algunos Textos, i de
infinitos Autores,
q̃
que
tratan bien
este punto: entre los quales, Molina el Teologo, dize,
q̃
que
en Portugal ay
nōbrados
nombrados
Ministros Reales
para este efeto, à los quales se les
debuelve la execucion, i todos los
emolumẽtos
emolumentos
dexados à otros executores, albaceas, ò testamentarios particulares, en
constādo
constando
que
andan remissos, i negligentes en
cumplir sus obligaciones.