Estas razones son las mas sustanciales, que se pueden ponderar
para persuadir la perpetuidad de
las Encomiendas, pero no faltan
otras, igual, ò superiormente eficaces, para no admitirla, i el conflicto de unas, i otras debe de aver
ocasionado, que no se acabe de tomar resolucion en este punto,
aviẽ
dose
aviendose
puesto en platica tantas vezes, como lo entrè
diziẽdo
diziendo
al principio de este capitulo, i mas largamente lo advierte, i prosigue Antonio de Herrera.