I los tales Encomenderos, sabiendo, que avian de ser perpetuos, tambien es llano, que demas
del servicio del Rey, i del Reino,
mirarian con mayor amor i cuidado por los Indios, que les fuessen
Encomendados, i por su salud, i
conservacion; lo qual hazen muy
de otra suerte los que los tienen
por vidas tan limitadas;
porq̃
porque
mirando sola la
ganācia
ganancia
presente, los
hazen las molestias, i vexaciones,
que se suelen oir, i encarecer
tāto
tanto
,
no cuidando de lo futuro, viendo
que se los han de quitar, sin passar
à sus hijos, i descendientes, cosa
muy natural, i ordinaria en los
mercenarios, arrendadores, i otros qualesquier, que por tiempo
limitado gozan, desfrutan, ò administran haziendas agenas, como
nos lo dize San Mateo en su Evangelio, i otros Autores,
i hablando expressamente en los que desfrutan los Indios, i las Indias, Ioseph de Acosta,
i en los Corregidores, i Magistrados, i si es mejor
que sean perpetuos, i no anales, ò
temporales, por este mesmo temor
i rezelo
? otros muchos que refiere Bobadilla,
trayendo la vulgar
fabula del perro llagado, que queria mas sufrir las moscas, que estaban ya cebadas ensus llagas, que
espantadas essas, llamar otras de
nuevo, i hambrientas, que le chupassen, ò mordiessen con mayor
furia.