I por el Primogenito haze el
privilegio de su edad, i mayoria,
la qual siempre en feudos, mayorazgos, i otras cosas, induce prelacion.
I que en el caso presente
se trata de la succession del padre,
i assi su persona es la que se debe
atender, sin contemplacion de la
muger, que no le introduxo en esta
succession sino la ley, ò el Principe que la promulgò, i le concedio
este beneficio por su providencia,
como ya en otras partes lo dexo
tocado. I tratando de la ganancia
del dote, ò parte dèl, que por le
yes, ò estatutos se dà à los maridos, lo dixeron bien muchos Autores, siguiendo à Baldo.