Porque como dize, i latamente
prueba el mesmo señor Valençuela,
quien entre cosas incompatibles escoge la una, es visto renunciar la otra. I lo mesmo vemos
que acontece en el que tiene letras
expectativas para algun beneficio, porque acetando uno no puede variar ni optar otro,
aũque
aunque
aya
escogido mal, porque ya consumio
su gracia. Pero no contradize à lo
que dezimos, de que el que tiene
un beneficio, no pueda pretender,
ò acetar otro mas pingue, que su
buena suerte le encaminare, como
estè pronto en dexar el primero,
q̃
que
es el caso proprio del punto de
que tratamos.