I Seneca, i Ciceron nos ense
ñan, que todas las gentes del
mũ
do
mundo
, por barbaras, i fieras que
seā
sean
,
lo reconocen; i que siendo tan diversas en costumbres, i leyes, sola en esta convienen, de que
debẽ
deben
darse premios i galardones correspondientes à los meritos i servicios.