La tercera i ultima causa,
q̃
que
ocasiono estas encomiendas, i las
justifica, no fue, ni es menos considerable,
cōviene
conviene
à saber, el deseo,
i obligacion, en que nuestros gloriosos Reyes de España se hallaron
de premiar tantos Capitanes, soldados, i hombres benemeritos, i de
valor, que en aquellas conquistas,
pacificaciones, i poblaciones les avian servido, gastando en ellas vidas i haziendas sin paga alguna, à
imitacion de los antiguos Romanos, que en esta forma militaron
mucho tiempo por su Republica,
hasta el Rey Tullo, ò como otros
quieren la guerra de Massinisa, ò
batalla de Terracina, en que
comẽ
çaron
comen
çaron
à recebir ciertos sueldos en
paga, de donde procedio el llamar
oy soldados à todos los que militan, aunque no la lleven, como despues de otros lo observa
dō
don
Sebastian de Covarruvias.