Que no coman carne humana, ni
usen del nefando pecado de la sodomia, en que solian exceder muchos
mucho,
siẽdo
siendo
delitos tan bestiales,
i prohibidos, que los Dotores dizen, que por solo quitarselos, se les
puede hazer guerra à fuego, i à sangre, como ya lo dexè apuntado en
otro lugar,
trayendo muchos de
todas letras, que gravemente los
abominan.