A los quales assimesmo dan tan
continuas, i copiosas limosnas, i
oblaciones, que ay quien diga, i
apriete con grade instancia, en que
estas les bastan por premio de lo
q̃
que
sirven, i que se les podrian quitar
los Sinodos, ò estipendios que se
les pagan, ò aplicarlos à su Magestad, para las guerras en que se
halla.