I luego añade, quan dañoso es,
i quan prohibido està, que se
hagā
hagan
,
i
cōsientan
consientan
permutas en orden à cobrar estos tributos entre Indios, i
Encomenderos, porque siempre
son en perjuizio de estos miserables, i que
debẽ
deben
estar muy atentos
en su defensa los que goviernan,
porque no se les
hagā
hagan
estos i otros
agravios. Con cuyo parecer yo
me conformo mucho, porque en
esta materia de tributos, qualquiera que reciben los pobres, basta para aniquilarlos, i destruirlos, como elegantemente lo dize el gran
Cassiodoro,
por estas palabras:
Los ricos i hazendados à penas sienten los daños, pero a los pobres qualquier perdida les lastima por leve
q̃
que
sea, i un pequeño agravio que se les
haga, ocasiona que parezca que pier
den todo lo que tienen, los que
se conoce que es poco lo
que posseen.