Las quales escusas, quan propriamente quadren algunas vezes
à nuestros Indios, lo dize con notables i piadosas palabras el Padre
Acosta,
i que efetos suelen causar los exactores, por no admitirlas, elegantissimamente, i muy en
nuestros terminos Salviano,
diziẽdo
diziendo
:
Que otra cosa pueden hazer,
ni querer los desventurados, que cada dia ven sobre si los daños mortales de tantas publicas exacciones: desamparan sus casas por no se ver atormentados en ellas;
buscan los destierros, por no sufrir los castigos;
passanse à los enemigos, por librarse de la
mayor guerra i fuerça que padecen
en la extorsion de tales cobranças.