Aunque no se podrà tener por
injusto, si de los mesmos tributos,
impuestos i cobrados por las demas causas, i titulos que se han dicho, se apartare algo, para aplicarlo à los salarios de los que se ocupan en sus dotrinas, como en muchas partes se haze. Porque como el mesmo Acosta,
añade, i se
aprueba en muchos lugares de Escritura, digno es el Ministro del
Evangelio, de lo necessario para su
sustẽto
sustento
, i nadie atò la boca al buey
que trilla, de donde nacio el Adagio,
Que quien sirve al Altar, del
Altar debe vivir, i sustentarse.