I convendrà, que (como con graves palabras lo declama el Padre
Ioseph de Acosta
) entiendan los
que se sirven del trabajo i sudor de
los Indios, que no se los dan por
esclavos, aunque algunos suelen
tratarlos peor que si lo fieran, i la
cuenta que han de dar à Dios de lo
mucho que los afanan, estandose
ellos ociosos, i bagabundos. Porque subiràn à su divino Tribunal
las querellas de estos pobres i miserables, como lo amenaza el Espiritu Santo.
I permitirà, que no logren, ni aprovechen las riquezas,
que por este camino procuran, i padezcan otros varios castigos, de
q̃
que
ya se han visto espantosos exemplos,
i los tiene amenazados la
sagrada Escritura, i aun los Autores profanos, à los que quieren enriquecerse con la sangre de los
mẽ
digos
mendigos
.
I es mui en nuestros ter|
minos, lo
q̃
que
S. Gregorio escribio
à la Emperatriz Constancia,
advirtiendola, que por ventura aprovechaban tan poco para el bien
publico las riquezas que en aquella tierra se recogian, por que iban
mezcladas con algunos pecados.
I que procurassen evitarlos, i les
aprovecharian mas, aunque fuessen menos.