I es tan para el caso de que vamos hablando, una ley de las Partidas,
que no puedo dexar de
hō
rar
honrar
este capitulo con sus palabras,
que son los siguientes:
Criar debe
el pueblo, con muy gran femencia,
los frutos de la tierra, labrandola,
i endereçandola para averlos de
ella. E por ende todos se deben trabaj
ar, que la tierra onde moran, sea
bien labrada;
è ninguno con derecho non se puede de esto escusar, nin
debe. Ca los vnos lo han de fazer por
sus manos, è los otros, que non supieren, ò no les conviene, deben mandar como se faga. E à todos comunalmente debe placer, è cobdiciar, que
la tierra sea bien labrada, ca desde
que lo fuere, serà abondada de todas
las cosas que le fuere menester. Porque bien assi, como à todos place con
su vida, assi les debe placer con aquellas cosas, que la han de mantener. E non tan solamente dezimos
esto por las heredades de que han los
frutos, mas aun delas casas en que
moran, è tienen lo suyo, è de los otros edificios de que se ayudan para
mantenerse. Ca todo esto deben labrar, en manera que la tierra sea
por ello mas apuesta, è ellos ayan ende sabor, è pro.