A lo qual no contradize la pratica, que vemos tan assentada, i introducida de los esclavos negros,
que se traen de Guinea, Caboverde, i otras Provincias, i rios, i passan por tales sin escrupulo, en Espa
ña, i en las Indias. Porque en estos
vamos con buena fe, de
q̃
que
ellos se
venden por su voluntad, ô tienen
justas guerras entresi, en
q̃
que
se
cautivā
cautivan
unos à otros, y á estos cautivos
los
vẽden
venden
despues à los Portugueses,
q̃
que
nos los traen,
q̃
que
ellos llaman
Pombeiros, ô
Tangomangos, como lo
dizen Navarro, Molina, Rebelo,
Mercado, i otros Autores,
cōcluyendo
concluyendo
finalmente,
q̃
que
todavia
tienẽ
tienen
por harto peligrosa, escrupulosa, i
cenagosa esta
cōtratacion
contratacion
, por las
fraudes
q̃
que
en ella de ordinario se
suelen cometer, i
cometẽ
cometen
; pero que
estas no les toca à los particulares
averiguarlas.