I assi el mesmo Dios dize,
hablando de su pueblo, cautivo en
Babilonia, que serviria como esclavo, i con aflicciones, i trabajos,
quatrocientos años. Pero que el
se
constituĩa
constituía
por juez de la gente
à quien assi sirviessen i trabajassen.
I suele, i sabe, por menos que esto,
hazer, que no se logren, ni aprovechen las riquezas, que por talés vexaciones, i malos medios se procuran, i adquieren.
sino que antes
les sean dañosas, i desastradas a los
dueños dellas, como del oro Tolosano, i cavallo Seyano, se dezia en
proverbio por los antiguos.