I en este cuidado deben esmerarse i desvelarse todos, i principalmente los Reyes, Governadores i sus ministros. I mas los Prelados Eclesiasticos, i los Dotrineros, porque no les pida Dos cuenta
estrecha de lo
cōtrario
contrario
, si dissimularen pecados agenos, ò no los pre
vinieren con severos i eficazes remedios, cargando en ellos la culpa
de sus subditos è inferiores, como
lo dixo san Leon Papa escribiendo
à Nicetas.
I les comprehendan
las amenazas, que Isaias i san Mateo
hazen, à los que aviendo recebido en sus manos el palo, que ya
començaba à humear, i poder tener fuego, le dexaron de soplar i alentar por descuido, ô que inutilmente se convirtiesse en cenizas,
por sus maldades.