VIendo, pues, los Hereges, i otros emulos
de las glorias de nuestra nacion Española,
la fuerça, i verdad de
los titulos referidos, i el grande
aumento, que por las conquistas; i
conversiones del Nuevo Orbe, ha
conseguido su Monarquia, procuran deslustrarlos, ò enflaquecerlos, diziendo en primer lugar, que
mas nos llevò a èl la codicia del
oro, i la plata de sus Provincias,
que el zelo de la predicacion, i propagacion del
Evāgelio
Evangelio
. I que pues
en todas las cosas se debe atender
su principio, ò el intento i fin principal à que se endereçan,
en siendo este vicioso, ô erroneo, no puede producir titulo, ni efeto, que se
deba tener por constante, i legitimo.