Causa que le ocasionò el nombre
de
Torrida, i persuasion tan
firmemẽte
firmemente
assẽtada
assentada
entre los Antiguos,
que aun despues de averse comen
çado à descubrir lo contrario, con
nuestras navegaciones, se atrevio à
propugnarla en Roma Pico Mirandulano en publicas
cōclusiones
conclusiones
,
en presencia de Alexandro VI. Romano Pontifice,
i aun ay otros,
que escriviendo en el tiempo que
oy corre, no
acabā
acaban
de salir deella.