I la mesma feracidad
experimẽ
tamos
experimentamos
en los cavallos, puercos, cabras, ovejas, i aves de Castilla, assi
en aquella Isla, como en otras Provincias, como lo advierten Acosta, i Herrera.
Añadiendo, que en
un Valle cerca de Mexico, de solas diez ovejas, le nacieron en diez
años à un hombre llamado Camargo,
quarẽta
quarenta
mil i mas: i que à otro
Dean Rodrigo Baptista, le parian
las vacas dos vezes al año.